Mi descripción

No creo que sea muy fácil describirme, a veces no sé ni por dónde empezar. Supongo que como toda persona "normal" voy a empezar por decir mi nombre. Me llamo Fátima Jazmín y me apellido Bize. Soy completamente detallista y olvidadiza. Tengo constantes problemas con mi baja autoestima y mi realismo. Muchos, bueno en realidad casi todos me tildan de negativa pero yo, por mi parte me considero una persona realista que entiende que la vida no es color de rosa. Enamorada solamente de las fotografías, de su nitidez y sus colores, paso muchos días de mi vida retratando cosas o a mi misma mediante una simple cámara digital. Mi sonrisa y mi sentido del humor(sólo el bueno) forman una especie de caparazón que oculta mi lado sensible. Dudo de muchas cosas, menos de una: que tengo un grado elevado de locura. Ésta locura, que llevo conmigo desde el día en que nací, consiste en hablarle de vez en cuando a los objetos innanimados o animales porque muchas veces siento que me escuchan más que cualquier persona. Las constantes desiluciones y faltas de confianza en mi misma me llevan a querer ser psicológa para brindarle a las demás personas una oreja para escucharlas siempre que lo necesiten. No me considero una mala persona aunque tenga días, como todas las mujeres, en los que no me soporto ni yo misma. Vivo soñando despierta sobre el futuro y sobre la libertad que muchisimas veces deseo adquirir. Suelo contarle cosas de mi vida a casi todo el mundo(y muchas veces hasta les cuento a personas que ni siquiera son mis amigos) pero las cosas que realmente me importan sólo yo las conozco. Mis sentimientos más profundos se encuentran guardados en lo más profundo de mi mente mientras que en éste blog no escribo ni la mitad de las cosas que siento. No me es muy fácil expresarme oralmente y es por eso que paso la mayor parte de mi tiempo sentada frente a una pantalla escribiendo parte de mis sentimientos. La mayoría de la gente suele decir que no tengo fé y coincido totalmente con ellas, la poca que tenía se fue junto con todas las desiluciones que miles de personas supieron brindarme a lo largo de mi vida y es por esa misma razón que ya me resulta difícil creer en muchas cosas. Los demás detalles de mi vida prefiero no revelarlos y guardarmélos para mi como mi más preciado tesoro.