Me siento mucho más fuerte sin tu amor

Ya cuatro semanas desde aquella tarde de abril. De día pero aún más por las noches la soledad abunda generando un clima desolador. Las lágrimas nunca llegan a salir pero los sentimientos parecen ser cada vez más profundos. No se logra determinar si el dolor más fuerte fue sentirse totalmente usada o si acaso fue el hecho de haber perdido parte de mi valioso tiempo. Ya no duelen las heridas pero siguen abiertas recordandóme como y de donde provienen todas y cada una de ellas. Gracias al tiempo las heridas van a terminar de cerrarse y los recuerdos serán sumamente nublosos pero los minutos corren y con ellos disminuye mi paciencia consiguiendo como consecuencia que mi mente esté a punto de estallar. Harta de las cicatrices y a veces simplemente deseando que la mente deje de funcionar. La luna asoma por la ventana, el cuerpo se torna frío y lamentablemente la mente sigue funcionando. Fijás tus ojos en la foto colgada en la pared, en ella se revive un cumpleaños ocurrido hace ya más de un año en un día soleado con supuestos amigos de los cuales varios lograron defraudarte. Seguís mirando fijamente la foto y entendés que es imposible olvidar las desiluciones, muchas cosas que preferís no recordar todavía habitan en tu cabeza. No despegás tus ojos de aquella foto y por fin llegás a una conclusión: puede que te sientas sola pero al mismo tiempo te sentís muchisimo más fuerte que un mes atrás.