martes, 20 de octubre de 2009

Creo que en cierto modo todos somos bipolares. Podemos estar totalmente felices y de repente sin razón aparente (o por lo menos sin que los demás entiendan esa razón) todo se desmorona y la idea de felicidad parece cada vez más lejana. E incluso a veces solemos fingir que somos felices cuando en realidad detrás de esa enorme sonrisa ocultamos una profunda soledad. La verdad que no lo veo como un trastorno sino como algo completamente natural, cualquier persona, o por lo menos yo, puede pasar de estar feliz a tener un ataque increíble de histeria. ¿Está bien tener esos cambios rotundos de humor o soy yo la qué está mal? Sinceramente no me importa, sea normal o no, soy feliz con lo poco tengo y creánme que mi idea de felicidad está muy lejos de lo que abarca la normalidad.

No hay comentarios: